La rara historia de los chupetes pierre

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Cuando yo nací, mi papá puso una chupetería donde los chupetes se llamaban "Pierre", como yo. Había chupete pierre de tamarindo, de lúcuma, de coco, de guanábana y de mango. Para cuando cumplí 12, todo el mundo en Talara me decía hola cuando me veían por la calle. Supongo que para ellos era como ver pasar al trencito del chocolate juguete de motta o algo parecido.


La chupetería quedaba justo al lado de nuestra casa de modo que yo a veces entraba y cogía un chupete de las congeladoras. Una vez agarré cuatro y los metí a la licuadora para hacer un milshake y luego estuve días con cargo de conciencia porque pensaba que por mi culpa íbamos a caer en la ruina.


Luego un día que mi papá estaba haciendo las cuentas yo me senté frente a él y le pregunté que qué era todo eso que sumaba 5323 y él me dijo: son los chupetes que hemos vendido hoy, hijo. Y así fue como terminé enterándome que éramos millonarios.

lo cual debe ser cierto porque ahora cuando la gente recuerda la época de Alan García y hablan de la leche enci yo también me río pero la verdad es que nunca probé la leche enci a no ser que fuera la que le ponían a los chupetes Pierre.


Cuando mi papá estaba en el colegio le vendía lápices a sus amigos, una vez trajo cientos de botellas de vino de Ica a Talara y las vendió todas. Ha vendido juguetes, libros y hasta exámenes de ingreso a las universidades. Mi mamá tiene un restaurant de comida criolla y mi hermana me alquilaba su pelota cuando era chiquita.


Yo en cambio nunca he sido bueno para los negocios.
Pero el hecho
es que con un amigo acabamos de poner uno
- el primero de toda mi vida -

y aunque no esperamos que nos vaya tan bien
como a mi papá con los chupetes pierre

queremos intentarlo

y esperamos que vengan a visitarnos

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