la niña azul con el corazón roto

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Antes, en la época de la universidad yo vivía en la azotea de un edificio en Los Alamos. El edificio quedaba en un lugar muy alto desde donde casi sólo se veían árboles. Fer venía a hacer trabajos a mi casa y como eran trabajos largos de universidad, se quedaba un montón de rato y a veces hasta cocinábamos cosas y eso.


El hecho es que casi siempre cuando se iba ya era de madrugada y mientras yo lo acompañaba a la puerta del edificio le iba diciendo - Fer... cuando vayas regresando a tu casa en tu carro, avanzando despacio por el cerro de La Molina, sentirás una mano fría que desde el asiento de atrás te tocará el hombro y mirarás el espejo retrovisor y verás a la mujer de blanco.


Claro q todo eso yo lo decía en broma porque de verdad ya había dejado de creer en la mujer de blanco. Pero el maricón de Fer se cagaba de miedo y en su desesperada búsqueda de venganza un día me dijo esto:


"Si, puede que yo me encuentre con la mujer de blanco, pero eso quien sabe. Lo que si es seguro, es que cuando tú llegues a tu cuarto, verás ese dibujo tuyo de la niña azul que has pegado con un chinche al lado de tu cama. Y la niña se habrá salido del cuadro, la niña con el corazón roto entre sus brazos estará esperándote, sentada al pie de tu cama y llorando."


Luego de eso se subía a su carro y se largaba.


Yo no creo en absoluto en fantasmas. Nunca he visto ninguno y claro, ese dia no vi a la niña azul fuera de su cuadro. Pero el hecho es q a veces me arrepiento de haber cogido las témperas, lápices, plumones y tizas azules para pintarla. Hay días en que siento que yo mismo fui quien le rompió el corazón que lleva entre los brazos.


Ahora mismo por ejemplo
siento que si volteo a ver la hoja en la pared
la encontraré en blanco
como cuando el cuaderno estaba nuevo
y ella
la niña azul
triste
dolida
estará mirándome desde la cama
esperando que vaya a dormir

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