miércoles, noviembre 15

cuando me di vuelta, ya no estabas










los últimos 10 al hilo para no quedarme con las ganas

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Alguna vez pensé en dibujar estas historias,
pero luego se convirtieron en esas cosas
que recuerdas en tu cama
cuando acabas de terminar con tu enamorada
y dices: mierda, por qué nunca la llevé a ese lugar?
o por qué nunca probamos esta pose?
por qué nunca estooo?
PORQUEEEEE?!?!?!


jaJa


ya bueno, ahí van



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Miriam me contó la historia de un chancho que su papá tenía y que siempre se escapaba al pueblo. Al cabrón del chancho lo encerraban de mil formas pero siempre se escapaba. Ya se sabe que atrapar un chancho es más difícil que cobrar una deuda, así que le hicieron un hueco y lo metieron allí como un león en el zoológico (así decía ella). Pero a la noche comenzó a llover torrencialmente y el hueco se inundó y el chancho flotó por encima del hueco. Miriam y su papá lo observaron escapar desde su ventana. Entonces Miriam le dijo a su pá: Pá, puede que los chanchos no vuelven, pero al menos flotan. Eso ya es algo. no?




Gerimar se llama Gerimar porque su papá se llama German y su mamá Margarita. Tengo otra amiga que se llama Cardys porque su papá se llama Carlos y su mamá Gladys. Ambas chicas, son de esas que valen más que un trailer mercedes benz nuevecito. Estas cosas a mi me parecen muy locas y pienso: el día que deje de haber gente que haga pastruladas tan salvajes como mezclar su nombre y el de su pareja para ponérselo a su hija, algo se va a perder en este mundo.




Una noche hace como 3 meses o 2 talvez estaba chateando con una chica por el msn. Recuerdo que era viernes. Entonces ella me preguntó que iba a hacer y le conté que me iba de fiesta y entonces yo también le pregunté qué iba a hacer ella y ella me dijo esto: "Me voy a quedar en casa, ya casi no me gusta la gente tridimensional"




Alfredo, salta un millón de metros pa'rriba. Participó en las olimpiadas representando a Perú en la disciplina de salto alto. Alfredo es uno de esos salvajes que se levanta cuando yo voy regresando a mi casa y se va a dar cuatromil vueltas en círculo como un maldito hamster en su rueda. No entiendo como alguien con esa vida puede escribir como él lo hace.






Sandra fue a mi casa a llevarme medicinas cuando yo estaba enfermo. Luego fuimos al chifa. Yo le echaba ají a mi comida. Le pregunté si ella no iba a hacer lo mismo. Me dijo que no comía ají. Yo le pregunté por qué? Ella dijo: Trato de evitar todo tipo de sufrimiento en mi vida. Fuimos por manzanilla.



Regina,
batió el record de cuántas veces se puede uno declarar en los coments de un blog. Yo le decía: Pero Regina, tú eres lesbiana!. Ella decía: Lesbiana si, dogmática no.




Mu salió a bicicletear conmigo. Ibamos por el parque María Reiche (ese donde están las líneas jeroglíficas de Nazca). Cuando pasamos al lado de la imagen de la iguana ella dijo: Mira Pierre, un pacazo. Entonces yo me sentí como el ciego de Amelie cuando ve la luz.



Maria Eugenia
me contó que cuando era pequeña su papá le hacía dos moños al lado de la cabeza antes de mandarla al colegio. Como su papá no era que digamos, que bruto, como peina este desgraciao, pues le dejaba los moños disparejos, uno más arriba que otro. Maria Eugenia sonreía y lo besaba, se dejaba los moños así todos isóceles y se iba andando como si todo estuviese perfecto. Recién cuando llegaba al colegio iba al baño y se los acomodaba.




Elizabeth, una de esas chicas a las que le gusta demostrar su cariño reventándote a patadas, propuso ha propuesto hacer una pollada para que Dourado pueda volver de Brasil. Primero dijo: Doy diez soles. Al rato dijo: Doy cincuenta. Y asi siguió subiendo su oferta. Lo triste, Elizabeth, es que parece que es inevitable. Dourado se va y ya no vuelve. Ayer le estuve enseñando a tocar Under the Bridge y mientras cantábamos la parte que dice "together we cry" me di cuenta que se había convertido en uno de mis mejores amigos. Mierda, yo tampoco quiero que se vaya.








Unos días después de la reunión de bloggers que hubo en mi casa después de lo de Don Tito Estaba yo hecho mierda con el corazón roto, tirado en mi sillón viendo Jerry Maguire. Era de noche y tenía las luces apagadas de modo que lo único que brillaba era la pantalla del televisor. Ni siquiera podía concentrarme en la película hasta que de pronto hubo una escena muy azul y brillante y vi que sobre la pantalla de mi televisor toda cochina de polvo, alguien había escrito con el dedo: Yo amo a Pierre. Supongo que no se me fue la pena, pero aquello fue como esos besos que te daban cuando jugabas botella borracha y que todo el mundo decía que no significaban nada pero que te dejaban con imsomnio una noche o dos.








Gracias por eso
y por cada segundo
que pasaron
leyendo o escribiendo
en mi blog






es algo invaluable




y los voy a extrañar






:(





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martes, noviembre 14

Bang

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Mi dentista tiene un consultorio en uno de esos edificios altos de San Isidro. Eso me da a mi la oportunidad de que, mientras me taladra los dientes, yo pueda mirar desde la camilla todos los techos de la ciudad y pensar pastruladas como que Lima es la ciudad perfecta para escribir una novela.


Mi dentista pone una radio de música ochentera y yo oigo como Stevie Wonder canta I just called to say I love you mientras a mi me destruyen un nervio. Así es como he pasado todo el invierno y hoy fui para la última curación. Me estuvo ascultando con el espejito un buen rato y por fin dijo: - No sé qué sentido tiene que te cure esta muela. Mejor te la voy a arrancar -. Yo le dije que no, porque era mi jodida muela y además me iba a doler. Pero él dijo que era la tercera molar y que no tenía ningún sentido que me la quedara. Estaba muy convencido de su teoría. Le tomó tres tubos de anestecia y menos de cinco minutos sacarla.


Cuando terminó, me la mostró apresada entre su alicate. Era tan fea como uno de esos peces que viven en el fondo del mar y a los que nadie nunca vió antes del National Geographic. La puso sobre un platito de metal y yo vi como terminaba de morir. Luego ya no me quedó más que irme mordiendo mi pedazo de gasa ensangrentado por las calles de San Isidro.


Mientras venía de camino a la agencia, he comenzado a pensar en cosas sobres las cuales escribir. Los techos de esta ciudad hacen que se me ocurran cosas. Los techos, las calles, la gente en sus carros. Ahora, sin embargo el efecto de la anestecia se está desvaneciendo y ya no puedo pensar en nada. De pronto he recordado que desde siempre he tenido novelas en mente pero nunca he sabido como escribirlas. Puede sonar raro pero hasta las he visto completas, como si se trataran de inmensas fotografías borrosas. Escribo una frase y la borro, escribo otra y otra y todo esto es tan difícil como detener a alguien en la calle y contarle tu vida en un minuto esperando que algo lo conmueva.


Cada vez que meto mi lengua en el agujero que dejó mi muela, siento el coágulo de sangre palpitando. Es asqueroso, real y de alguna estúpida forma inspirador. Como si ese coágulo fuese Lima en carne viva y yo lo estuviese recorriendo con mi saliva.


El dolor es intenso y ya casi no puedo pensar. Todo esto es como estar al inicio de una carrera sin haber entrenado jamás. A mi lado están todos mis escritores favoritos calentando y yo soy el niñito gordo del colegio. De alguna forma aún conservo las ganas de hacerlo y ver como todos me pasan encima mientras me arrastro por el polvo y las lunas de mis lentes se parten.


Todos estamos en posiciones. El cabrón de Bukowski se burla de mi cabello, Salinger ni siquiera me mira. Al fondo veo Cortázar vestido con un magnífico traje negro. Vallejo se ha quedado en las tribunas y ni siquiera parece tener ganas de correr. Loriga tiene unas zapatillas geniales. Eielson sonríe tan lejano que es como si no le importarse nada. Bryce está quedando con Mario para irse a beber algo al final de la carrera. Hesse, Verne, Capote, Kerouac, Poe, Kafka. Toda la jodida élite está allí, y a un lado yo..



Cierro los ojos. Mis dedos tocan la tibia arena de la pista y ese calor sube hasta mi corazón agitándolo salvajemente.





Entonces escucho el disparo






Y empiezo a correr.






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lunes, noviembre 13

Por qué?

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Ayer dibujé una tira que ya
no da ni un poquito de risa














ahora todo me ha parecido
como el capítulo final de Seinfeld
cuando los 4
(Jerry, George, Elaine y Kramer)
están en la cárcel
y Jerry repite
el mismo chiste
del botón de la camisa de George
que hace en la primera escena
del capítulo piloto de la serie



y luego dice:
"que esto ya no lo dije antes?"
y pues allí se acaba la serie



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yo vine a decir por qué voy a cerrar mi blog


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o sea
no lo iba a decir
pero después de todos sus coments
sus emails y llamadas telefónicas,
y después de que unos salvajes
propusieran poner el template
de sus blogs en verde pacazo
hasta que yo volviera a postear
pues me parece
casi una falta de respeto
no decirlo





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ayer por la noche
iba a salir a bicicletear
y luego cogí un libro,
no voy a decir qué libro,
y me tiré en la cama a leerlo
entonces volví a acordarme
que yo también escribía cuentos




mi blog,
aunque parezca
más rallado que
que pesadilla de loco
y sus dibujitos
tengan el nivel apenas necesario
para aprobar dibujo libre
en kindergarden
toma tieeempppo
(a veces son las mejores
horas de mi día
pero aún así...)




ahora quiero ese tiempo
para terminar
los cuentos que he dejado por allí
o para iniciar la novela
que algún día se me ocurrió
o para fundar la nueva corriente
de dibujantes de tiras
que no saben dibujar






talvez nunca llegue a publicar nada
y este blog
sea lo más grande que
se recuerde de mi cuando me muera





pero al menos tengo que intentarlo











no?










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viernes, noviembre 10

En la luna

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si yo pudiera
tan sólo por un día
ser profesor de lo que fuese
en algún colegio de esta puta ciudad
lo primero que haría
sería sentar a todos mis
pequeños e infames alumnos
y hablarles sobre
el hombre que llegó a la luna




esto se me ha ocurrido
porque hace unos días
yo estaba hablando con ella
y me metí a wikipedia
y averigué una cosas
y al rato fui y le dije
así como para contarle algo divertido:
tú naciste el mismo día que Buzz Aldrin,
-el chico que pisó la luna junto a Neil Amstrong-



ella me miró y yo la miré
y luego cuando ya no supimos q decir
nos preguntamos
¿qué rayos habrán sentido esos 3 astronautas...
flotando a millones de kilómetros de sus casas,
escuchando su respiración nerviosa dentro del casco
y esperando que nada malo ocurriese?





y ese pensamiento
de pronto me supo
más importante que todas las pastruladas
que los salvajes de mis profesores
me enseñaron
alguna vez






porque la verdad,
sucias alimañas rastreras
es que
ese 20 de julio del 69
mientras el planeta entero
pegado a su televisor
los veía
así:






ellos en realidad veían
esto:






y no creo que
eso





por la )#*_)$(@#)_($@#RE




haya tenido
como todos creían,
algo de divertido
o grandioso
o alucinante




sino mas bien
yo creo
que debe haber sido
horrible
y ecalofriante




y por eso
me da la gana
que la gente entienda
que no está bien
tocarle el hombro a los demás
y darles consejos
de libro de autoayuda
cuando no tienes
ni puta idea
de lo que es estar
en el medio del espacio,
y los ves solamente
como a través de un televisor
a millones de kilómetros
de distancia
de su corazón




les juro q basta
con que se sienten al lado
y sin decir nada
compartan
el vértigo
la nada, el vacío
así como quien comparte
un pan
o una
botella
de ron






porque cuando yo le dije
que había nacido el mismo día que Buzz Aldrin
ella dijo:
-con razón siempre ando en la luna-





y yo pensé
con razón
no se da cuenta






y luego ya
sólo me quedé
flotando





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