el precio del pacazo

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Sr. Henry


Verá. No puedo aceptar su generosa oferta porque esta gente que visita mi blog, como ya usted habrá podido ver, es el hollín de las barriadas, puro desquiciado, desadaptados sociales, gente sin escrúpulos que no dudará en quemarme el blog si le meto, como diríamos, un poquito de mermelada.

Además señor Henry, yo trabajo en una agencia de publicidad y utilizo como mantelito de mi almuerzo los bocetos de los avisos publicitarios. Cuando me duermo sobre el mueble de la agencia me tapan con los avisos clasificados. Téngame pe un poco de piedad pé y no me recuerde que existe la publicidad en el mundo.

Señor Henry, no dudo que usted sea un gran muchacho porque yo me acuerdo que había un programa en discovery kids donde salía un lagarto verde que hablaba y que se llamaba Henry como usted.


Señor Henry, venga a visitarnos siempre que guste.
Los pacazos no muerden.



Gracias por todo señor.





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