Syd

Debo admitir que yo conocí a Pink Floyd de puro templado. Me compré el ECHOES, que es un disco doble recopilatorio de la maravillosa trayectoria del grupo, movido únicamente por las hormonas. A ella le gustaba Pink Floyd y yo no sabía nada de PInk Floyd así que me gasté 45 dólares en tener algo de que hablar. Al final sólo fuimos buenos amigos y me invitó cereal en su casa. El ECHOES lo tuve por allí, hasta que un día lo abrí y lo escuché. Estaba echado en mi cama cuando de pronto me di cuenta que estaba oyendo la mejor canción que había oído en toda mi vida.

"Shine on you crazy diamond" es un homenaje a Syd cuando él ya no pertenecía a la banda y comprenden uno de los 17:32 minutos más gloriosos de la historia de la música. Lo único que pido, en honor a Syd, es que antes de que le pongan play, agarren un lanzallamas e incineren a cualquier salvaje que pueda emitir sonido alguno durante esos 17:32 minutos. No es una canción para oir en una pc, ni menos en un blog, ni mucho menos a la volada, pero bueno me estoy arriesgando porque talvez luego no la oyen y se mueren sin oirla y eso sería realmente triste.