martes, noviembre 15

las flores y las abejas


El escaso nivel de la educación sexual de algunas chicas ha llegado a un límite que ya roza con lo alucinante y que convierte al sexo en un parnaso mágico que hace que las historias de Tolkien luzcan como aburridos textos de abogados.

Me acaban de contar de una chica que pensaba que si su enamorado terminaba cerca de ella (aún estando con la ropa puesta), ella podía quedar embarazada. Yo nunca he oído de epermatozoides mutantes voladores ni menos de espermatozoides taladro capaz de atravesar la ropa asi que no tengo ni puta idea de dónde pudo haber sacado eso la chica. Supongo que esa visión maligna del sexo le hizo creer que una especie de espíritu, un incubo maligno, salía del pene de su novio cada vez que este se excitaba y era capaz de dejarla embarazada no sólo a ella sino a toda su familia.

Quisiera decir que esa historia fue la más impactante que me contaron, sin embargo hace unas semanas me enteré que una amiga de 26 años que no había tenido aún relaciones sexuales estaba convencida que cuando el hombre metía el pene dentro de la vagina de la mujer lo metía todo, y cuando digo TODO me refiero al SISTEMA REPRODUCTOR ENTERO, con la bolsa y todo lo que trae! Imaginen su decepción cuando sus amigas le informaron de cómo en realidad sucedían las cosas. Hubo risas claro, pero es probable que en el fondo, esta chica no haya aceptado la realidad y es más probable aún, que algún día, dentro de algunos años, sobre una cama destendida, algún valiente sujeto tendrá que pagar el precio de su imaginación y cumplir ese viejo sueño roto, esa fantasía brutal, que sólo le está permitida a ciertas especies animales como los perros y algunos mamíferos acuáticos.


La situación es alarmante.

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