la chica q se llamaba como el virus

A veces me acuerdo de la historia de esa chica que tenía el nombre igual al de un virus cibernético que se puso de moda. Según lo que supe, por esos días nadie abría sus emails por miedo al virus y bueno, ella no era una chica de esas que escriben poco ni tampoco de esas que escriben cartas frías como memorandums. Sus cartas eran largas como sábanas, y estaban llenas de chistes y de cosas q se le ocurrían. De modo que cuando la gente dejó de abrirlas, fue como si le hubiesen incendiado su diario personal. El lío no duró mucho, es decir, en menos de dos semanas las empresas de antivirus solucionaron el problema; pero para entonces, la chica se había enojado con todo el mundo y había dicho que nunca más iba a enviar ni un puto email a nadie. Al poco tiempo se dio cuenta de q le resultaba inevitable escribir asi q igual hacía los emails y luego los guardaba en su pc. De madrugada se levantaba y se ponía a releer sus cartas, subrayaba las frases q le parecían buenas, se reía y también se ponía triste con sus propias desgracias tan bien contadas por ella misma. Entonces tenía q salir de casa a algún bar cercano. Hace poco más de un año salió su primer libro de cuentos titulado "Imagíname hace seis años". A veces cuando me siento solo me acuerdo de la chica que tenía el nombre igual al de un virus cibernético. Voy caminando por la calle y veo a la gente caminando o entonces estoy en una fiesta recostado contra la pared y siento que nadie quiere oir nada de lo que yo vaya a decir. Entonces, voy por algo de tomar y mientras escucho la música y le doy golpes al suelo con mi zapato me pregunto una y otra vez dónde coño podrán vender ese libro.